Las compresas tradicionales suelen contener peligros ocultos: dioxinas producidas por el blanqueamiento con cloro, ftalatos presentes en perfumes y polímeros derivados de petroquímicos. Estos productos químicos pueden alterar el equilibrio hormonal o estimular la microbiota vaginal, aumentando el riesgo de infección. El cuidado femenino sin químicos del algodón orgánico elimina estas preocupaciones. La cosecha y el procesamiento del algodón orgánico no contienen químicos sintéticos, lo que garantiza que el producto final sea puro, suave, seguro y apto para uso íntimo.
Las fibras naturales no alteran el equilibrio del pH corporal, lo que las hace aptas para el uso diario, incluso en pieles sensibles. Al elegir productos sin aditivos artificiales, se crea una barrera protectora que refuerza las defensas naturales del cuerpo y reduce el riesgo de irritación o problemas de salud a largo plazo. Este es un paso positivo para priorizar la salud íntima.